DE UN PUNTO DE LUZ A OTRO.

Cuando se habla de una red se refiere a un conjunto de hilos o cables que están tejidos o enlazados entre sí para formar una malla. Misma que sirve para retener algo. En1969 se creó en Estados Unidos una red eléctrica con fines militares, lo que hoy conocemos como Internet. Esta red funciona por la corriente eléctrica que viaja a través de cables vinculados físicamente o de manera inalámbrica (WiFi o Bluetooth) lo cual permite la conexión entre dos o más computadoras o dispositivos electrónicos como los teléfonos inteligentes o las tabletas. No se hablaría hoy de internet si en 1780 Alessandro Volta no hubiese descubierto la generación de electricidad a través de conductores metálicos puestos en contacto con un cuerpo cargado de electricidad. Ambos trasmisores de energía la proyectaban a otros puntos. El descubrimiento de Volta generó que otros inventores pudieran iluminar a través de una bombilla los hogares. Thomas Alva Edison hizo llegar la luz eléctrica a los hogares. Desde la escuela a la que acudía el pequeño Thomas, enviaron un mensaje a su madre: Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle que venga más a la escuela”. De manera contrapuesta, la madre le dijo a Thomas que el mensaje decía: como eres un genio y la escuela no tiene buenos maestros para enseñarte, yo te voy a enseñar aquí en casa. Desde el hogar su madre motivó y guió a Thomas hacia el aprendizaje creativo, al descubrimiento, a la autonomía. a través de lo que hoy conocemos como Home School.

El hogar conserva la confianza de sus moradores con base en las intimidades compartidas y hace alusión a experiencias memorables, fortaleciendo lazos fraternos de cercanía, aún y a pesar de la distancia. El hogar es ese lugar donde se da cita la magia creada por la luz contenida en los cuerpos cargados de energía, y que al encontrarse permite tejer una red de lazos, lo que los otomíes llaman Tëtsi (conectar en otomí).

La relación física, hoy limitada en el presente entorno incierto y turbulento, pretende restablecer y fomentar la cercanía, aunque sea virtual, con apoyo en conexiones remotas a través de la red informática que hace posible las intercomunicaciones mundiales. Las herramientas tecnológicas han transformado la comunicación humana, han permitido resignificar el momento, han mostrado que, ante el temor de perder la certeza, en esta crisis hemos aprendido con el otro y del otro, hemos nutrido el cambio, fortalecido redes de apoyo, modificado vínculos o articulado áreas de mejora pero, sobre todo, hemos colaborado en lugar de competido. La Internet, nos ha reunido con la creación de espacios virtuales, de programas, de aplicaciones. Hoy aprendemos a través de un Webinario en lugar de un Seminario.

La diversidad de interrelaciones nos ha permitido tener una visión más inclusiva, más planetaria. Con esta conciencia global, como una red, como una malla, se ha generado un efecto social de bienestar colectivo al conectar los puntos de luz habidos en cada persona. Son esos hilos de luz los que entretejen historias resilientes y que sin saberlo ayudan a otras personas a tener una interpretación diferente del mundo. Las nuevas miradas han hecho posible que brille el sol contenido en el interior de las personas, ese brillo adentro, que con fe y confianza ha hecho que de un punto de luz a otro se impulse la creación de lo extraordinario.