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EL SUICIDA DE LA INOCENCIA
Annayancy Varas García, abogada y Exalumna Lasallista cuenta con el Master en Políticas Públicas por el Leadership Institute, ubicado en Washington. Fundó en 2009 el Early Institute (1) y es la Directora de este Think Tank, esto es, del grupo de expertos que busca entre otros objetivos, investigar y llevar a la reflexión intelectual multidisciplinaria sobre cómo mejorar la salud, la educación, la seguridad y la protección de la primera infancia a través de la mejora de la política social.
El Early Institute, presentó el Panorama estadístico de la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes 2023, elaborado por Alumbra (2) cuyo objetivo es prevenir la violencia sexual infantil en México. El documento identificó que en 2021 se registraron 22,410 víctimas de violencia sexual infantil en México. De estas, 18,903 casos fueron en contra de niñas y mujeres adolescentes, lo que representó el 84%. El Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal (INEGI,2021), señala que 4 de cada 10 delitos sobre violencia sexual se cometen en contra de niñas, niños y adolescentes (NNA). Los Estados con mayor número de casos, son: Chihuahua, Querétaro, Nuevo León, Ciudad de México, Baja California e Hidalgo. La Encuesta Nacional de la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, detectó que 12 de cada 100 mujeres reportaron haber sufrido alguna forma de violencia sexual antes de los 15 años y lamentablemente 7 de cada 10 agresores fueron familiares, el más común es el tío, según la ENDIREH, 2021 (3).
La Secretaría de Salud (SSA,2020) señala que el 75% de las lesiones de violencia sexual que llegan a las unidades médicas de salud sucedieron en la vivienda. La mayoría de estas agresiones se produjeron en el entorno familiar, espacios en los que se supone deberían ser más seguros; lo cual dificulta la denuncia, sobre todo cuando el terrorismo psicológico hace que las víctimas se vean amenazadas por sus agresores al decirles que, en caso de denunciarlos, dañarían a sus seres queridos o que los adultos no les creerán. Es común que familiares protejan o solapen al agresor adulto. Además, la familia poco atiende el trauma que deja la violencia sexual infantil porque más que dolor físico visible, es un trauma psicológico. El trauma se expresa a través de miedo, asco, odio, asfixia, tristeza, comportamientos irritables, recuerdos reprimidos, una pesadilla que sigue en el inconsciente; el suicida de la inocencia. La familia habrá de promover la salud mental y emocional para prevenir la depresión, la cual es el camino al suicidio, de niños y adolescentes.
Es necesario escuchar, respetar y apoyar a los pequeños y pequeñas que han sido dañados sexualmente para denunciar a los agresores, pues son delincuentes. Es ineludible empatizar, es decir, sentir el dolor, el sufrimiento, la desgracia del niño o de la niña violada. Es inevitable impulsar la decisión de las niñas y de los niños para denunciar el acoso o el abuso sexual, Es lamentable que la familia no lo haga, sobre todo cuando los familiares son los responsables. La Asociación Civil yotecreo.org.mx (4), la cual impulsa una niñez libre de violencia sexual, ha realizado un gran aporte a la sociedad hidalguense a través de su fundadora, la Mtra. en Sexualidad y Equidad de Género, Ingrid Guerrero, quien también es exalumna Lasallista. Ella ha sido defensora de los derechos de la niñez, activista feminista y colaboradora en la construcción de la iniciativa para implementar el registro de personas agresoras sexuales y violentadoras de género en el Estado de Hidalgo. ¿Cuántos hashtags como el, #YoTeCreo (4), tendremos que crear para alzar la voz por todas las niñas, niños y adolescentes que han sido lastimados o que han sido silenciadas al punto de quitarles la vida?
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre las economías que forman parte de este organismo, México ocupa el primer lugar en abuso sexual de niñas, niños y adolescentes (NNA) como de pornografía infantil. Nuestros NNA viven en un contexto de impotencia que anula su voz y no se atreven a contar el abuso sexual que sufren. Además, se ha agudizado la impunidad porque abundan autoridades que lejos de enfrentar la problemática, omiten sancionar jurídicamente a los agresores. La primera secretaria de Gobernación que ha tenido México, hoy Senadora es la Dra. Olga Sánchez Cordero, quien el pasado 6 de Julio de 2023 en una visita al Tribunal de Justicia del Estado de Hidalgo, expresó: “Hay impunidad, porque el sistema de justicia no le está funcionando a la población, por tanto, tenemos que concientizar a los gobernadores, pues tienen que voltear a ver a los jueces. La gente está clamando justicia en todos los sentidos”. Lamentablemente las palabras de la Senadora Cordero resuenan dolorosamente en los padres de las víctimas de la primera infancia por los fallos dolosos, tramposos, falsos que han emitido los jueces del estado de Hidalgo.
Es urgente que la voz de la población exija a gobernantes, legisladores y al sistema judicial, su responsabilidad para el cumplimiento del Programa Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes 2021-2024 (5).
(1) https://earlyinstitute.org/ (2) https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/ annayancy-varas/ 2023/06/06/crece-la-violencia-sexual-infantil-en-mexico/ (3) Encuesta Nacional de la Dinámica de las Relaciones en los Hogares. https://nacion321.com/gobierno/mas-de-22-mil-victimas-de-violencia-sexual-infantil-en-mexico-revela-censo (4) #/yotecreo (5) Pronapinna 2021-2024 (Programa Nacional de Protección de niñas, niños y adolescentes).
